Una fe que mueve montañas
Amedida que tu conciencia ah sido renovada gracias al poder del Espiritu Santo, has podido visualizar un poco de la preversidad del pecado, de su poder, su culpa y dolor; y lo miras con aborrecimiento. Sientes que el pecado te ha separado de Dios y que estas esclavizado por el poder del mal. Cuanto mas luchas por ser libre, tanto mas comprendes tu impotencia. Tus motivos son impuros; tu corazon esta corrompido. Ves que tu vida esta llena de egoismo y pecado. Deseas recibir perdon, ser purificado y puesto en libertad. ¿Que puedes hacer para entrar en armonia con Dios y llegar a ser semejante a El?
Lo que necesitas es paz; el perdon, la paz y el amor del cielo de tu alma. El dinero no los puede comprar, el intelecto no los puede obtener y la sabiduria no los puede alcanzar. Jamas podras conseguirlos con tu propio esfuerzo. Pero Dios te lo ofrece como un don sin pago (Isaias 55:1). Puedes poseerlos simplemente extendiendo la mano para tomarlos. El Señor dice: "¿Son tus pecados como escarlata? ¡Quedaran blancos como la nieve! ¿Son rojos como la purpura? ¡Quedaran como la lana! (Isaias 1:18) "Les dare un nuevo corazon, y les infundire un espiritu nuevo" (Ezequiel 36:26). Has confesado tus pecados y los has apartado de tu corazon. Has decidido entregarte a Dios. Ahora ve a El y pidele que te limpie de tus pecados y coloque en ti un corazon nuevo. Luego, crree que aso lo hara porque El lo ha prometido. Esta es la leccion que Jesus enseño cuando estaba en la tierra, que debemos creer que recibimos el don de Dios que nos promete, y lo recibiremos. Jesus sanaba a los enfermos que tenian fe en su poder; el los ayudaba en publico para asi inspirar confianza en el en situaciones que no podian ver, induciendolos a creer en su poder para perdonar los pecados. El lo mostro claramente en la curacion del paralitico: "Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo entonces al paralitico): Levantate, toma tu camilla y vete a tu casa" (S. Mateo 9:6). Tambien Juan el evangelista, al hablar de los milagros de Cristo, dice: "Pero estas [señales] se han escrito para que ustedes crean que Jesus es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tenga vida" (S. Juan 20:31). De la simple narracion biblica sobre como Jesus sano a los enfermos, podemos aprender algo referente a como creer en El para recibir el perdon de nuestros pecados, Veamos la historia del paralitico de Betesad. Este pobre hombre estaba incapacitado; no habia usado sus extremidades durante treinta y ocho años. No obstante, Jesus le dijo: "Levantate, toma tu camilla y vete a casa" El enfermos podria haber dicho: "Señor, si tu me sanas, obedecere tu palabra". Pero no; el tuvo fe en la palabra de Cristo, creyo que estaba sano e hizo el esfuerzo al instante; quiso andar y anduvo en la palabra de Cristo, y Dios le dio el poder. Fue sanado. De igual manera, tu eres un pecador. No puedes expiar tus pecados pesados, no puedes ni cambiar tu corazon y hacerte santo. Pero Dios promete hacer todo esto por ti a traves de Cristo. Tu crees en esa promesa. Confiesas tus pecados y entregas tu ser a Dios. Tu ansias servirle. Tan pronto haces esto, Dios cumple su palabra en tu favor. Si crees la promesa, si crees que estas perdonado y limpio, Dios suplira tu necesidad; seras sanado asi como Cristo dio poder al paralitico para caminar cuando este creyo que habia sido sanado. Esto sera una realidad en tu vida si asi lo crees. No esperes hasta sentir que has sido sanado, sino exclama: "Lo creo, asi es, no porque lo sienta, sino porque Dios lo ha prometido".
Lo que necesitas es paz; el perdon, la paz y el amor del cielo de tu alma. El dinero no los puede comprar, el intelecto no los puede obtener y la sabiduria no los puede alcanzar. Jamas podras conseguirlos con tu propio esfuerzo. Pero Dios te lo ofrece como un don sin pago (Isaias 55:1). Puedes poseerlos simplemente extendiendo la mano para tomarlos. El Señor dice: "¿Son tus pecados como escarlata? ¡Quedaran blancos como la nieve! ¿Son rojos como la purpura? ¡Quedaran como la lana! (Isaias 1:18) "Les dare un nuevo corazon, y les infundire un espiritu nuevo" (Ezequiel 36:26). Has confesado tus pecados y los has apartado de tu corazon. Has decidido entregarte a Dios. Ahora ve a El y pidele que te limpie de tus pecados y coloque en ti un corazon nuevo. Luego, crree que aso lo hara porque El lo ha prometido. Esta es la leccion que Jesus enseño cuando estaba en la tierra, que debemos creer que recibimos el don de Dios que nos promete, y lo recibiremos. Jesus sanaba a los enfermos que tenian fe en su poder; el los ayudaba en publico para asi inspirar confianza en el en situaciones que no podian ver, induciendolos a creer en su poder para perdonar los pecados. El lo mostro claramente en la curacion del paralitico: "Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados (dijo entonces al paralitico): Levantate, toma tu camilla y vete a tu casa" (S. Mateo 9:6). Tambien Juan el evangelista, al hablar de los milagros de Cristo, dice: "Pero estas [señales] se han escrito para que ustedes crean que Jesus es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su nombre tenga vida" (S. Juan 20:31). De la simple narracion biblica sobre como Jesus sano a los enfermos, podemos aprender algo referente a como creer en El para recibir el perdon de nuestros pecados, Veamos la historia del paralitico de Betesad. Este pobre hombre estaba incapacitado; no habia usado sus extremidades durante treinta y ocho años. No obstante, Jesus le dijo: "Levantate, toma tu camilla y vete a casa" El enfermos podria haber dicho: "Señor, si tu me sanas, obedecere tu palabra". Pero no; el tuvo fe en la palabra de Cristo, creyo que estaba sano e hizo el esfuerzo al instante; quiso andar y anduvo en la palabra de Cristo, y Dios le dio el poder. Fue sanado. De igual manera, tu eres un pecador. No puedes expiar tus pecados pesados, no puedes ni cambiar tu corazon y hacerte santo. Pero Dios promete hacer todo esto por ti a traves de Cristo. Tu crees en esa promesa. Confiesas tus pecados y entregas tu ser a Dios. Tu ansias servirle. Tan pronto haces esto, Dios cumple su palabra en tu favor. Si crees la promesa, si crees que estas perdonado y limpio, Dios suplira tu necesidad; seras sanado asi como Cristo dio poder al paralitico para caminar cuando este creyo que habia sido sanado. Esto sera una realidad en tu vida si asi lo crees. No esperes hasta sentir que has sido sanado, sino exclama: "Lo creo, asi es, no porque lo sienta, sino porque Dios lo ha prometido".
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